Tremis visigodo de Sisebuto, Ispali
Valor: 1 tremis
Ceca: Ispali (Sevilla)
Reinado: Sisebuto
Reino Visigodo
Año: 612-621
Diámetro máx: 19 mm
Oro
Peso: 1,50 g
Método de acuñación: “a martillo”
Conservación: EBC-
Adquirido en: Cayón
CNV219.23
Anverso: SISEBVTVS RE(•)+. Punto junto a la cruz del anverso.
Reverso: ISPALI PIVS +
Canto: Liso
Tiene unas rayitas que apenas se ven cuando tienes la moneda en la mano, propio de estas piezas, entiendo que al meterse parte del metal en el cuño contrario, y algo, muy poco, empastado el cuño del anverso en la zona de la cara de Sisebuto (ojos, nariz). Lo bueno es que, gracias a esos pequeños detalles, más visibles en foto que en mano, he podido adquirir la moneda a un precio más que razonable.
En la descripción de la subasta pone levemente doblada (apenas perceptible en mano).
Los visigodos
Sobre el 600 a.C, un pueblo denominado “germanos orientales”, de origen escandinavo, empezaron una migración hacia el Sur y Oriente.
Entre ellos, tenemos a varios grupos étnicos tan conocidos como los Burgundios, Vándalos o Godos. El origen de estos últimos, los godos, posiblemente se sitúe en Götaland, al sur de la actual Suecia.
En el s.III avanzan hacia el Sur, siguiendo el curso del río Vístula hasta llegar a las orillas del norte del mar Negro.
Empiezan a tener contacto con el Imperio Romano siendo reclutados como mercenarios en las guerras romano-sasánidas, asentándose en Dacia.
A partir de la presión que sufrieron por parte de los Hunos, los godos se adentraron en el Imperio, derrotando al emperador Valente en la Batalla de Adrianópolis.
Los visigodos, dirigidos por Alarico I inician a partir del 395 una expedición hacia Italia que llega hasta la mismísima ciudad de Roma, cediéndoles entonces el emperador Honorio la región de Aquitania.
Allí los visigodos expulsan a los vándalos y se adentran en Hispania, mientras la otra rama de los godos, los ostrogodos conquistan Italia.
La intención de los visigodos era la de establecerse en África, pero por distintas causas, entre ellas naturales (tempestades) renuncian a su aventura africana y es, entonces, cuando se alían otra vez con el imperio, y a cambio de suministros y tierras se encargarían de luchar contra alanos, suevos y vándalos, que se habían establecido en Hispania. Queda establecido el Reino visigodo de Tolosa, hasta que en el 507 son derrotados por los francos y se pierden las posesiones al norte de los Pirineos, salvo la Septimania, pasando la capital a Narbona y posteriormente a Toledo.
Los vándalos y alanos fueron expulsados a África, mientras que el reino suevo pasaría a formar parte del reino visigodo con Leovigildo, produciéndose la unificación territorial de la Península Ibérica.
A finales del siglo VII las luchas internas por el poder llevan al reino a una situación de debilidad que propició la posterior entrada de los musulmanes por el Estrecho, los cuales, tras su victoria en la Batalla de Guadalete, 711, acaban por conquistar todo el antiguo reino visigodo en menos de 15 años.
Sisebuto
Reinó desde la primavera del 612 a febrero del 621. Destacar de su reinado el encargo que le hizo a Isidoro de Sevilla, el Liber Rotarum. En dicho escrito Isidoro trató de dar una visión clara y sintética del estado de la cuestión del conocimiento científico en su tiempo, el cuál también trataba la astrología. El rey, tras recibir esta obra, le contestó a Isidoro en verso en un carta denominada Epístola Sisebuti, en la que el monarca trataba de dar una explicación racional y precisa a los eclipses lunares y solares.
Sisebuto amplió en su reinado la extensión territorial en detrimento de los bizantinos, y trató de apaciguar revueltas de vascos y cántabros.
Ispali
Sevilla en época visigoda llegará a ser elegida por Amalarico como capital de su reino hasta la llegada al poder de Atanagildo que la traslada a Toledo.
Durante el enfrentamiento entre Leovigildo y su hijo Hermenegildo, este último, convertido al catolicismo, pedirá ayuda a las tropas bizantinas y se autoproclamará rey en la ciudad, sublevándose contra su padre. Mientras Leovigildo, para evitar el posible acceso de tropas por el río, levantará un gran dique con las piedras de Itálica río arriba llegando a desviar su curso.
Pero el momento de máximo esplendor llegará con su otro hijo, Recaredo, con el que se levantan nuevos palacios e iglesias, las murallas se ampliarán y la ciudad se expande.
Destacan en el terreno cultural y religioso dos vecinos de nuestra ciudad: San Isidoro y San Leandro.
Con la llegada de los visigodos, Sevilla se convertirá en una de las principales cecas del reino.
Acuñaciones visigodas
En un principio los visigodos usaban la moneda imperial, que desde Constantino I tenía como base el sólido, de 4,5 g, moneda de oro, y el tremis o triente (1/3 de sólido).
Las primeras monedas visigodas que se conocen datan de la época de Walia (415-418), imitando las monedas que se acuñaban a nombre del emperador Honorio.
Una vez asentado el reino visigodo en Hispania, se acuñan sólidos y tremises a nombre de los emperadores bizantinos Anastasio I, Justino I y Justiniano I.
Hasta que con Leovigildo (567-586) se empezaron a acuñar las primeras monedas a nombre de un rey visigodo. A partir de Recaredo ya sólo se acuñaron tremises.
En la primera tipología de triente a nombre de rey visigodo aparece en el anverso el torso del rey de frente y cabeza girada a derecha y una leyenda con el nombre y título del rey (ej: DN LIVVIGILDVS REX, es decir, DOMINVUS NOSTER LIVVIGILDVS REX, y en el reverso una cruz sobre gradas con el nombre de la ceca.
En la segunda tipología aparece el doble busto, caso de la moneda que os presento. Esta tipología es la más abundante y perdurará desde Leovigildo hasta Recesvinto. En el anverso la leyenda con el nombre y título del rey, y en el reverso la ceca. Por qué este doble busto, pues hay muchas teorías, unas defienden que se trataba de dar continuidad con la aparición del posible heredero, y la más realista habla del poder absoluto de estos monarcas que se refleja la aparición del mismo en ambas caras de una moneda.
En la tercera tipología volverá el busto de frente con cabeza de perfil en anverso y cruz sobre gradas en reverso más la leyenda de ceca.
Siento no citar las fuentes, sobre todo de las fotografías, es que ahora no sería capaz de averiguar de dónde las saqué, seguramente alguna es de Tesorillo.com (gracias, magnífica web), pero bueno, esto es una simple presentación de una moneda… no tiene ninguna pretensión didáctica, simplemente es una contextualización histórica para acompañar la moneda.