Unidad AE (B) Morgantina
Valor: Unidad
Ceca: Morgantina (Sicilia)
Año: Siglo II a.C.
Diámetro máx: 23,35 mm
AE
Peso: 5,72 g
Método de acuñación: “a martillo”
Conservación: MBC/EBC-
Adquirido en: Bertolami (Italia)
Campana 20; CNS III, 2-3; SNG ANS 471-3; HGC 2, 914. Erim 1989 nº 9 y 12. Rara.
Anverso: Cabeza de Minerva con casco corintio a izquierda, nombre de magistrado romano N encima.
Reverso: Jinete con lanza cargando a derecha sobre un caballo, debajo leyenda HISPANORVM.
Canto: Liso
En el año 212 a. C., los siracusanos, después de la muerte de su rey Hierón II, rompen el tratado de alianza con Roma y se alían con los cartagineses. Los romanos reaccionan enviando al cónsul Marco Claudio Marcelo con cuatro legiones para tomar por asalto Siracusa.
Pero no lo tuvo fácil, en parte porque los siracusanos contaban con los ingenios de Arquímedes, quién construyó maquinarias de guerra que causaban verdaderos destrozos entre la flota romana.
Entre la defensa de la ciudad estaban los mercenarios hispanos de Moericus, quien traicionó a los africanos y facilitó a los romanos el acceso a la ciudad siciliana. Como pago por los servicios prestados, Moericus será premiado con la ciudadanía romana, siendo el primer hispano que ostenta esta condición, además de recibir en pago una ciudad, Morgantina, en la que se asentarán poco tiempo después de la toma de Siracusa, y empezarán a emitir monedas, las primeras presentarían a Minerva con casco en anverso y un jinete lancero a galope con la leyenda de hispanorvm.
Parece claro que el motivo de reverso está relacionado con las monedas que se acuñaban en la península ibérica, existiendo un precedente directo en las monedas que se acuñaron en Siracusa en tiempos de Hieron II y en los dilitron de plata acuñados en Morgantina entre el año 215 y el 212 a.C con la leyenda Sikeliotan.
Lo más llamativo de esta serie de cobres es que apareciera la leyenda en latín, en un entorno helenófilo, y que en ella los mercenarios quisieran hacer mención a su origen hispano en una fecha tan temprana. Es decir, que en el s.II entre habitantes de la península ibérica ya existía la idea de pertenecer a un espacio común, independientemente de que existiera una entidad jurídica. Esta idea de pertenecer a un espacio común denominado Hispania existió hasta que Felipe IV, que se intituló como rey de todas las Españas, vio como los portugueses, una vez conseguida la independencia de su Corona en 1640, para marcar distancias con el reinado del Habsburgo, empezaron a desvincularse del término.
Se trata pues, de la primera vez que se hace una alusición a Hispania, en este caso a la pertenencia a dicho lugar, Hispanorvm, "de los hispanos", en una moneda. Habrá que esperar al año 82 a.C. para volver a ver una mención a Hispania en una moneda, en este caso romana, acuñada en el norte de Italia y en Hispania por la familia Annia. Aunque la primera representación alegórica de Hispania llegaría con la emisión de los denarios acuñados por la familia Postumia en el 81 a.C. con la leyenda HISPAN.
Y cuya máxima expresión en la amonedación (que se note que soy aficionado a la moneda de la Edad Moderna) llega con la acuñación de la serie tipo omnivm de los reales de a 8 acuñados en el Real Ingenio de Segovia a partir de 1597, con la leyenda OMNIVM HISPAN REGNORVM REX, pues Felipe II hereda Portugal, y por tanto, gobernará en todos los reinos hispanos.